Moscatel Jorge Ordoñez

Rodéense de amigos que tocan la puerta de casa con los pies, por traer las manos ocupadas con bolsas llenas de golosinas “gratuitas”, ahí está el eslabón perdido de la civilizada amistad contemporánea.

Manden al carajo esa tecnología que tanto deshumaniza y traten de conversar en torno a la hermosura de un elixir como el que les traigo, aterrizado en casa gracias a la generosidad de Arantxa y Manu, que allá donde van, se plantan con suficientes botellas como para levantar empalizadas, ¡qué gusto!

Está elaborado con la variedad Moscatel de Alejandría, llevada a Málaga desde el lejano Egipto por los avispados fenicios, que de comercio sabían chino, y es gloria porque reúne en la copa el suspiro de cien reinas moras y un paisaje delicado de miel, dátiles, almendras y agua de rosas, en un trago potente y cremoso fuera de lo común.

www.jorgeordonez.es

Deja un comentario