Cada vez que Gonzalo Jurado saca uno de sus cartuchos de boquerones fritos al limón o esas sardinas gordas y grasas sujetas a un pan con su pringue de pimientos morrones, se me va el ojo a este vino blanco en rama, generoso de la tierra de Cádiz, guisado a partir de uva de la variedad Palomino vendimiada a principios de septiembre, cuando la fruta madura y surge ese mostillo de yema que fermenta y envejece bajo el velo de flor de sus propias levaduras.
Es punzante, fresco, delicado y marino, pues las botas se contagian de la brisa salina y de la proximidad del mar. Ya les dije que con las golosinas del Tradevo está de muerte, así que prueben y apuren el último culo de la botella con alguno de los quesos de su tabla jugando a la ruleta rusa, sorbo y queso, ¡pim!, otro sorbo y otro queso, ¡pam!, alucinarán en estéreo con cada disparo.
Precio aprox.: 10 euros
www.bodegascardenas.com
