Si están hasta el moño de esos vinos duros que parecen hechos para competidores de deporte rural escocés, lanzadores de troncos y barreneros, con los que no hay forma de terminarse la botella, entonces sí, gozarán como leones con el que hoy les muestro, manufacturado en el Jura francés.
Muestra ya en la copa su voluptuosidad con ese color cristalino que deja entrever una napia muy madura con puntazos de mermelada de frutas rojas. Mesié Lornet se enorgullece de poseer unas viñas de la variedad Trousseau plantadas por su padre en terrenos arcillosos, que son las que le permiten aliñar un vinazo que les recomiendo vivamente. No se cansarán del trago y querrán beberlo por los siglos de los siglos.
Precio aprox.: 30 euros
frederic.lornet@orange.fr
