Corral de la Morería

El tablao más famoso del mundo
El corral tiene grabado su nombre con letras de oro en la historia del flamenco

Con más de sesenta años de andadura y convertido hoy en uno de los símbolos de Madrid desde su inauguración en 1956, ofrece cada noche una experiencia única en el mundo gracias a su apuesta por la máxima calidad tanto en la programación artística como en su renovada oferta gastronómica. Los americanos, que son muy listos y se beben nuestro Valbuena y nuestro Vega-Sicilia único a morro, incluyeron ya el establecimiento en el libro del New York Times “1.000 sitios que ver antes de morir”. Y se quedaron más panchos que anchos, buenos son.

Ubicado en Las Vistillas, en pleno barrio de La Latina, por sus tablas pasaron desde Pastora Imperio a Blanca del Rey, acogiendo y lanzando a figuras de relumbrón como Antonio Gades, La Chunga, Fosforito, María Albaicín, Lucero Tena, Serranito, Fernanda y Bernarda de Utrera, Manuela Vargas, El Güito, Mario Maya, La Paquera de Jerez, Lola Greco, Javier Barón, Diego el Cigala, José Mercé o Antonio Canales entre muchos otros primeros espadas. Su escenario, además, protagonizó algunas de las páginas más memorables de la historia del arte flamenco, hitos como la presentación de “Entre dos aguas” de Paco de Lucía, que dios guarde a su vera, el debut y despegue profesional de Isabel Pantoja “se me enamora el alma, se me enamora” o las noches con duende del gran Sabicas cuando visitaba España.

El Corral ha proyectado internacionalmente el mejor flamenco, manteniendo su espíritu de empresa familiar gracias a la singular figura de Manuel del Rey, fundador del tablao, proveniente de una familia dedicada al oficio de restaurantero, que llegado el momento decidió́ dar el salto y ponerse por su cuenta, ideando la fórmula del éxito al combinar, en una sola experiencia, el mejor flamenco con una mesa arreglada y mejor atendida. Hoy son sus hijos Juan Manuel y Armando los encargados de dirigir y renovar la institución, proyectándola hacia el futuro y armando una cocina de competición con el gran David García al timón del buque insignia.

A lo largo de su historia, albergaron entre su clientela a destacadas personalidades internacionales de la política, el arte o el deporte, y no es raro encontrar entre sus mesas a estrellas de la música de incógnito, actores de Hollywood ocultos bajo gorras de beisbol, presidentes de Gobierno con ganas de mambo, empresarios de relumbrón o miembros de familias reales. La interminable lista de nombres célebres que se desgañitaron dando palmas ha convertido al lugar en catedral de peso histórico por las anécdotas ocurridas. Muchos recuerdan con emoción los tuteos de Blanca del Rey con los grandes de la danza, Nureyev, Maya Pliteskaya, Mikhail Baryshnikov o Maurice Bejart; la visita secreta del comandante Ché Guevara; las andanzas de la tigresa Ava Gadner con el chuleta de Frank Sinatra y Luis Miguel Dominguín; las “pataítas por bulerías” de Ronald Reagan con Lucero; la juerga flamenca de John Lennon en sus sótanos o el intento de Dalí de asistir con su mascota, que no era gatito manso sino pantera negra con todas sus hileras afiladas de dientes.

Y les hablaba del gran David, pedazo de cocinero al que conozco hace muchos años, que mamó el oficio desde crío, pues su familia capitaneó el Támesis mientras de chaval lidiaba con los pucheros en la escuela de hostelería de Santurce. Por las ganas que ponía en la confección de los sofritos, lo mandó su padre a ver a Martín Berasategui para que le diera su bendición y le tomara las medidas para su traje de luces, y el obispo de Lasarte lo adoctrinó enseñándole a torear becerras y a manejar el capote. Aprendiendo oficio, disciplina, técnica y temple, se echó el macuto a la espalda aterrizando en la capital del reino, listo para lidiar en las Ventas con el paquete más prieto que el de Manolete, consiguiendo en poco tiempo su estrella Michelin.

Pocos cocineros pueden presumir de tener el fogón en un corral, y el de David echa chispas en el estreno de unas instalaciones en las que sobrevuela el duende en el ambiente, pues cerca de sus cámaras frigoríficas, sus sartenes y pucheros se mueven gentes tan extraordinarias y fenómenas como la Lupi, Antonio Canales, Chelo Pantoja, Luis Miguel Manzano, Ángel Rojas, Curro de María, Antonio “El Pola”, Manuel Tañé, David “El Galli” o Juan José Amador “El Perre”, con un arte y salero que no se puede aguantar. Si a semejante farra le suman una cocina perfectamente ejecutada y una bodega con especial querencia hacia los vinos del marco de Jerez, el asunto se convierte en la mejor oferta lúdica del Madrid de los madriles, como hay un dios.

En resumiendo, pónganse hasta el gollete cenando mientras escuchan a los grandes o reserven una mesa en el coqueto comedor si lo que necesitan es concentración para el ligoteo o el ejercicio de cualquier arte que quieran poner en práctica sin la molestia de un taconeo, aunque sobre decir que ustedes se lo perderán. Sí, podrán gozar de un buen jamón o de unas almejas en salsa verde o percebe o producto en bruto, pero no olviden que el chef tiene oficio y se recrea con los tomates cosa fina, guarneciéndolos con dátiles, espárragos y ajoblanco. O no se corta un pelo pringando sus raviolis con bogavante o rellenando los tomates de chipirones o rociando los huevos escalfados con una sopa untuosa de cocido madrileño, con su morcillo, su hueso de jamón y su cañada. Y así suena y sabe todo, no se andan con chiquitas y los pichones bailan a lo “agarrao” con el trigo sarraceno estofado, las patatas rustidas le hacen palmas al cordero o el parmentier y un jugo de vino oloroso hacen lo propio con un pollo de corral. Aquí es todo bravo, valiente, genuino, auténtico y de verdad. Ya les gustaría tener semejante despliegue de arte y emoción a tantos garitos de plexiglás que se abren con abundancia en la billetera y tanta chorrada, pero a los que les falta esa sabia y esa raza que el Corral atesora con pasmosa naturalidad, ¡larga vida!

Corral de la Morería
Morería 17 – Madrid
Tel.: 91 365 84 46
www.corraldelamoreria.com

COCINA Todos los públicos
AMBIENTE catedral del flamenco
¿CON QUIÉN? Con amigos / En pareja / Negocios
PRECIO 60 €

1 comentario en “Corral de la Morería

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