Hueva de mújol Diego

O de una hueva elaborada según el método sureño: sal, agua y aire.

Siempre explico que la afición por la cocina me viene por las ganas de agradar a los amigos de mis padres cuando venían a cenar a villa Kurlinka, es decir que uno cocina porque le ponía palote ser buen anfitrión, poner la mesa, servir la cerveza helada y  estar sentado con ellos en la mesa, escuchándoles y oliendo el humo de sus cigarrillos.

Recuerdo con especial cariño a Mari Carmen y Jose Miñana y a Cristina y Pablo Carlés, que venían cada verano a comer chipirones en su tinta y muchos pinchos de tortilla de patatas. También tuve la folla de conocer a los amiguetes andaluces de mis viejos, con los que me he reído hasta enronquecer y con los que me sigo partiendo la caja aún hoy, José María y Alejandro, que viajaban en un dos caballos y se metían entre pecho y espalda 25 botellines de cerveza, unos verdaderos titanes: los miraba y me parecían dioses griegos.

En alguno de sus viajes estos dos malajes trajeron huevas de pescado en sus alforjas y caí rendido en la perdición hasta hoy mismo, pues siguen pareciéndome un manjar al nivel del mejor jamón ibérico, de la mejor anchoa en salazón, de la mejor mendreska de bonito o de la mejor caña de lomo, así de clarinete, ¡muero por hincarles el diente! Son un trofeo apreciado en Levante desde los tiempos romanos, cuando los pescadores salaban el exceso de sus capturas.

Hoy Salazones Diego adapta esta milenaria tradición al siglo XXI y las suyas se salen del mapa, pues son tiernas y grasosas, aseguran materia prima de máxima calidad, sal, agua y exposición al aire para su secado. No llevan aditivos ni conservantes artificiales, y las empaquetan desde 1939, ahí es nada. Eso sí, son para paladares aguerridos y es muy importante que las rebanen un poco gruesas sobre la tabla, con un cuchillo afilado. Con almendras tostadas, a bocados o sobre una pasta recién hervida con una gota de aceite de oliva, no las olvidarán si las prueban.

www.salazonesdiego.com
Precio aprox.: pieza 150 g – 12 euros

1 comentario en “Hueva de mújol Diego

  1. David Montesinos

    Tremedo!! Somos de Málaga y muchos años pasabamos unos dias de vacaciones mis padres mi hermano y yo por tierras gaditanas como Caños de Meca, Barbate y zahara de los atunes y ellos siempre alagaban, mientras se metia una rebanada de hueva de almadraba entre pecho y espalda las bondades de este manjar de dioses.
    P.D: La Mojama, el bonito seco, los volaores, y toda esa clase de pescados en salazón tb son una pasada

Deja un comentario