O de una sidra que es la que bebería Michel de Montaigne antes de morir
Ricardo Gadea es el patrón del Askua valenciano y una merendola en su casa es difícil de olvidar, pues como una mantis religiosa, entras, te acomodas y despliega todo un batallón de tártaros de carne, anchoas del cantábrico, txistorrillas, tuétano asado, mollejitas, chuletas de ganado vacuno y demás enseres comestibles y bebestibles que le ponen a uno mirando a Murcia en un abrir y cerrar de ojos.
Posee, además, ese don de presentarte golosinas que no conocías y les aseguro que esta sidra normanda que sacó de la chistera, es adictiva a más no poder. La elaboran con manzana autóctona y pasa seis meses en viejas barricas de calvados, lo que le da un carácter, un dulzor y una complejidad que pone los pelos de punta.
Alguno dirá que no paga tres mil napos por una botella de sidra, pero les aseguro que es un empezar a beber y no poder frenar. Como dice la Esther, al final lo barato sale caro.
Precio: 18 euros
www.calvados-dupont.fr
