La Taberna de Blas

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Menos es más.


El local rinde homenaje al almirante guipuzcoano con una cocina conclusiva y feliz.

la-taberna-de-blas_7El local que hoy nos ocupa hace muchos años era conocido como “La Marrana”, un antro donde todo quisqui se ponía de porrones hasta el ojete, calculen el nivel. Sin embargo hoy uno traspasa sus puertas acristaladas y se encuentra con un garito que tras su reforma luce diáfano y bello, con ese tipo de decoración euskandinava tan en boga, a la sazón, blanco reinante, luminosidad, mezcla de elementos antiguos y modernos y plantas que contrastan con su verdor, ¡ohlala! Además en este caso, graffitis y grabados en puertas y paredes rinden tributo al heroico almirante guipuzcoano Blas de Lezo, un personaje que cuenta con su propia calle, sobre la que se abre la terraza de esta taberna.

la-taberna-de-blas_6Como bien sabrán el amigo Blas fue el oficial de la marina más bravo con el que probablemente contó la Armada española en toda su historia, el tipo gastaba tales arrestos que en cierta ocasión, cercado por los angloholandeses, incendió varios de sus barcos para abrirse paso a través del fuego, a cañonazos. En otra mítica gesta fue capaz de montar tal cifostio en Cartagena de Indias, la llave del Caribe español por aquel entonces, que consiguió resistir el ataque de 195 navíos ingleses con apenas seis embarcaciones. En fin, su vida, que transcurrió en gran parte a lo largo del XVIII, fue un desparrame de combates, naufragios, abordajes y lo que se terciase, luchando contra todo pichichi, en especial contra ingleses y holandeses, y por el camino se dejó un ojo, un brazo y una pierna, pero mantuvo siempre un valor y una capacidad estratégica descomunal, acudan a los libros de historia y recréense, ¡vaya huevazos que tenía el manco de Pasajes!

la-taberna-de-blas_5Desconocemos si al buen hombre le hubiera gustado la taberna homónima ubicada en el cogollito de la city, a dos pasos de la playa de la Concha, en esa zona que en los ochenta vivió sus años de puro esplendor con toda la chavalada más pijotorra donostiarra descocándose a gusto, pero nos apostaríamos un pie con su juanete a que el tipo la hubiera gozado en este rincón donde se huele la cercanía del mar y se zampa con gozo en plena calma chicha.

la-taberna-de-blas_4Efectivamente La Taberna de Blas está pegadita al primigenio y mítico Va Bene, la hamburguesería más top de la ciudad, y frente al no menos emblemático bar Hollywood, en una calle que hace poco ha sido peatonalizada y que permite que la gente disfrute comiendo en las terrazas que se han acomodado para ese fin.

Capitanean la taberna Mari Carmen Esnaola, con un garbo de etxekoandre bregada en mil batallas hosteleras de aúpa, y su hija Cristina Izaguirre junto a su marido Jon Zabaleta, una familia que en asuntos de ñampazampa se las saben todas, no en vano siguen dirigiendo el Branka del Peine de los Vientos desde hace años con sobrada solvencia y eficacia.

la-taberna-de-blas_3La idea del garito es tan sencilla como conclusiva, un local dinámico y sin gilipolleces en el que lo mismo puedes desayunar como un marajá a primera hora de la mañana que matar la gusa de mediodía con unos pinchos bien sabrosos a pie de barra -ricas gildas, aceitunas aliñadas en casa, boquerones, tortilla de patatas recién hecha-, resolver la comida con unas raciones, jamarte un platazo del día en las agradables mesas de arriba o pretender algo con más de chicha en el comedor de la planta baja, equilicuá, fuera como fuese, todo está resuelto con gusto y mucho oficio, se nota que bajan al mercado cada mañana, que hay preocupación por el detalle y pasión por los sabores de siempre, sin perder las formas del hoy, cocina revestida con cabeza, ni más ni menos.

la-taberna-de-blas_2El punto fuerte de la casa son las carnes, el tártaro está en su punto, el filete de cadera, el entrecot de vaca o la chuleta de lomo bajo muestran poderío, la hamburguesa de casi cuarto de kilo con cebolla confitada, queso cremoso y pimientos asados tiene un mordisco del copón y el zancarrón está tremendo, pudiendo acompañar el muslamen de patatas fritas caseras o puré de patatas, pimientos del cristal asados y confitados, morrones con ajitos o ensalada de lechuga y cebolleta, tonadilleras clásicas que nunca fallan ni desafinan.

Antes, picoteen sin remilgo, un poco de jamón cocido artesano, una ensalada de jamón de pato para repartir, con sus buenos trozacos de foie gras y su naranja florida, croquetas cremosas, alitas de pollastre crujientes, unas costillicas de cerdo bien asadas o unas ricas patatas asadas con mahonesa espumosa de ajo y tomate picante.

Nunca faltarán ofertas del día que apetecen a cascoporro, un revuelto de hongos bien cuajado, unas anchoítas fritas, merluza rebozada, terrina de foie gras casera o lo que les dicte el mercado.

la-taberna-de-blas_8Y de postre, mamia, flan casero, pastel chorreante de chocolate, yogur natural con frutas de temporada o cualquier otra golosina capaz de poner el broche golosón al asunto.

El mundo es complicado de pelotas, el día a día requiere de un empuje sideral, así que cuando nos sentamos en una mesa a que nos sirvan nos gusta que no nos vuelvan locos y que al pan se le llame pan y al vino, vino. En esta taberna se las gastan así, en plan pirata pata palo llano que sabe ir al grano, ¡y no vean cómo se lo agradece la concurrencia!

La Taberna de Blas
C/San Martín, 56
20.007 Donostia-San Sebastián
Telf: 943 46 13 21
blas@latabernadeblas.com
http://latabernadeblas.com
Cierra: Domingo noche y lunes

COCINA Todos los públicos
AMBIENTE Modernito
¿CON QUIÉN? Con amigos / En pareja/ En familia
PVP: 20 €

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