La Taberna de Blas

la-taberna-de-blas_1Bareto de bravo marinero.


Un garito informal y bien atendido, sin florituras ni chorradas “chiripitifláuticas”.

la-taberna-de-blas_8Blas de Lezo fue probablemente el oficial de la marina con más pelotas colganderas con el que contó la Armada española en toda su historia. Como uno no tiene la sapiencia de un Pérez Reverte, que en asuntos de galletas a bordo de galeones sabe un puñado, diremos que fue como poco uno de los más grandes y astutos estrategas que se han conocido, un tipo nacido en Pasajes, y cuyas gestas, sobre todo la transcurrida en Colombia, resume cómo se las gastaban por la época y refleja algunos de los episodios más apasionantes de la historia naval.

El marinero vasco, para más señas, tuerto, cojo y manco, después de entregarse con frenesí a la causa militar en innumerables batallas, fue capaz de montar una mayor que la de San Quintín en plena Cartagena de Indias, la llave del Caribe español por aquel entonces, resistiendo el ataque de 195 navíos ingleses con apenas seis barcos durante el siglo XVIII, ¡chúpate ésa!

la-taberna-de-blas_7

Al parecer, toda la trifulca se encendió por una chispa menor, como suele ocurrir en estos casos, la oreja cortada a un contrabandista inglés sirvió de excusa perfecta para que Inglaterra se lanzara cual tigre de bengala a la conquista de Cartagena, sin escatimar en gastos ni infraestructura. Hagan cálculos de cómo debió de ser el cifostio que para vengar la orejota del tal Jenkins, Inglaterra armó toda una formidable flota jamás vista hasta entonces -a excepción de la utilizada en el desembarco de Normandia- al mando del Almirante Edward Vernon. Contra todo pronóstico, enfrentándose a fuerzas diez veces superiores y a la soberbia de los ingleses,  que ya habían acuñado las medallas y monedas conmemorativas de lo que consideraban una victoria segura, el bueno de Blas la montó parda y le metió un rosco de los que marcan época al susodicho Vernon que no debió de conseguir salir de su asombro hasta que la diñó el pobrecico.  Si tienen tiempo y ganas, no duden en bucear en la historia de este titanazo que no tiene desperdicio, pero descuiden que les vamos centrando la jugada y nos vamos a nuestras derivas de ñampazampa que son las que nos atañen y nos ponen verdaderamente verracos. Aquí paz y después gloria.

la-taberna-de-blas_4

Lo han adivinado, toda esta perorata viene a cuento porque la Taberna de Blas debe su nombre a este aguerrido pata de palo, no en vano el garito, que luce hoy más radiante y feliz que nunca jamás, está ubicado en uno de sus laterales en la calle Blas de Lezo. Justo donde se abre su terraza, ese lugar que en los años ochenta fue un auténtico hervidero de una chavalada espitosa y pijotorra, sí, sí, ahí donde todavía hoy se ubican el legendario Va Bene, el primigenio, y el no menos emblemático bar Hollywood.

la-taberna-de-blas_3

La zona se ha peatonalizado en los últimos tiempos y luce magnífica con sus terrazas y su canesú, al igual que la Taberna de Blas, que de ser aquella bodeguilla infecta, “La Marrana” la llamaban, donde todo quisqui en nuestros años mozos se ponía de porrones hasta el ojete, pasó desde hace algo más de medio año a contar con unas instalaciones luminosas, cuidadas, con ese tipo de decoración “euskandinava” tan en boga, donde se mezclan elementos modernos y antiguos, con mucho verdor, lo que le confiere un ambiente tope acogedor. Tomaron las riendas del asunto Mari Carmen Esnaola, junto a su hija Cristina Izaguirre y su yerno Jon Zabaleta, familia de dilatada experiencia hostelera, que vienen plasmando con gran éxito su oficio y saber hacer en el Branka del Peine de los Vientos desde hace años.

la-taberna-de-blas_6

El “concepto”, como diría Ferran Adriá, es el de un garito dinámico, informal y distendido, sin florituras ni chorradas, uno puede desayunar como un marqués a primera hora de la mañana, jalarse unos pinchos sabrosones a pie de barra, compartir raciones, echar mano al plato del día, al rico picoteo en las mesas de la planta superior o comer con algo más de solemnidad tanto arriba, como en el comedor de la planta baja. Todo está hecho con una mano del copón, al estilo clásico pero con mucha metralla a las espaldas, cuidándose el detalle, el producto, la gustosidad y los sabores reales, evitando la tontería “chiripitifláutica”, el artificio y la cursilada, ¡alabado sea el señor, hay vida más allá de la quimicefa!

la-taberna-de-blas_5

El lugar dice estar especializado en carnes, y lo cierto es que hay donde elegir: tártaro de vaca, chuleta de lomo bajo, fino entrecot, filete de cadera o el pornográfico zancarrón son algunos de los timbres de gloria de la casa, con patatas fritas caseras, pimientos de cristal asados y confitados, morrones con ajitos, ensalada de lechuga y cebolleta o con lo que a uno le plazca escoltar tanto muslamen.

la-taberna-de-blas_2

Aunque no aparezca en carta nunca falta algo de pescado, asoma la muturra un buen bacalao con cebolla y pimiento verde, merluza rebozada y anchoas preparadas con gracia y salero. Pero lo que te pone mirando a Talavera de la Reina es la opción del picoteo vicioso por raciones, que si una de croquetas de jamón, que si ponme una dosis de queso cremoso de oveja, o unas pataticas asadas pringadas de mahonesa de ajo y tomate picantillo, o esas costillas de cerdo asadas con las que se te salen los ojos de las órbitas, o los calamares o un poco de paté de campaña para apaciguar a ese gordo zampón que todos llevamos dentro, o qué demonios, caer en manos de la gula con unas alitas de pollastre que son valor seguro y camino directo a la excomunión. En fin, que uno se pone como el quico con esa sabia cocina sin bobadas, compartiendo y disfrutando como un caimán con los colegas, el ligue o la familia, pagando lo justo por el chance, ¿cómo puede salir mal el invento?

Así es señores y señoras, cuando uno remata a medio metro de la portería, a no ser que sea tan cojo como el bueno del Almirante, el golazo está cantado.

La Taberna de Blas
C/San Martín, 56
20.007 Donostia-San Sebastián
Telf: 943 46 13 21
blas@latabernadeblas.com
http://latabernadeblas.com
Cierra: Domingo noche y lunes

COCINA Todos los públicos
AMBIENTE Modernito
¿CON QUIÉN? Con amigos / En pareja/ En familia
PVP: 20 €

Deja un comentario