O’Pazo

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O de poderío capital.

Un auténtico puerto de mar en el mismísimo centro de Madrid

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Presumen en el foro de tener el mejor pescado de todo el país, a pesar estar meseta adentro a muchos kilómetros del mar. Dirán ustedes, lectores de costa cantábrica, que eso es una fanfarronada digna de chulapas con mandil de Manila y una copa de más. Sin embargo, no es boutade al uso, sino que tiene muchos visos de verdad. No en vano Madrid ha sido siempre lugar de residencia de mandamases y gente de posibles, de ésos que piden lo mejor de lo mejor y lo consiguen contra viento y marea, ¡como hay dios!

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Hasta que el ferrocarril entró en escena, los arrieros maragatos transportaban el pescado  gallego tierra adentro en un viaje de doce días a lomos de mulas. La autovía de La Coruña era un sueño marciano y el producto se enfriaba en pozos de nieve a lo largo del camino, para que llegara en condiciones decentes y no demasiado olorosas.

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En ésas estaban todavía a principios del siglo XX, cuando la modernidad y el tren cambiaron radicalmente el modo de vida de los arrieros y tuvieron que reconvertirse en comerciantes, taberneros o pescateros. Un avispado maragato supo aprovechar la ocasión. Pasó de repartir cestas de marisco a pie, subiendo a pata las escaleras por no dejar olor en los ascensores, a ser el dueño de un emporio con regusto a mar en el centro de Madrid.

opazo_8Manteniendo la humildad con la que acarreaba el pescado en una cesta al hombro, Evaristo García, propietario de Pescaderías Coruñesas, puede presumir de tener el mejor puerto de mar en Madrid. No sólo en sus tiendas sino en los tres restaurantes que actualmente gestiona y surte. Sus recuerdos de cuando repartía mercancía a los mejores locales de la capital en los años 40 (Jockey, Horcher, L’Hardy, Palace, Ritz…) le han servido para convertir a O’Pazo en uno de los templos madrileños del buen comer.

Abierto en 1969, fue desde su inauguración uno de los referentes de la alta hostelería y recibió una de las primeras estrellas de la Guía Michelin España. Este restorán dedicado a la cocina gallega fue adquirido por Evaristo García en los ochenta, convirtiéndose en un referente donde gozar con el mejor pescado y marisco fresco.

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Las elaboraciones sencillas, sin chorradas, ensalzando a tope el sabor de la materia prima son marca de la casa. No hay más que pasar por delante de la puerta de O’Pazo para empezar a salivar como un mastín del Pirineo: un gran expositor acristalado muestra un bodegón marino con todos los bichos habidos y por haber, un desparrame brutal que incita a la glotonería sin remedio. Ya en el interior y mientras se toma el cliente una copa, puede elegir en otro mostrador los productos que va a querer comer, todos bichos de hermosísimo tamaño, aspecto vicioso y con ese brillo especial en la mirada.

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Para los amantes de la carne, si es que hay algún incauto que entra allí sin saber a lo que se va, pueden disfrutar de un buen solomillo o steak tartare. Pero aquí se viene a lo que se viene, que es a darle a la “joyería” oceánica con premeditación y alevosía. Hay tanto donde elegir que es difícil decantarse pero no es tontería empezar con un salmón ahumado casero que está de rechupete y picotear después un poco de salpicón de marisco, para proseguir con el rodaballo salvaje al horno, de factura irreprochable, o el lenguado Evaristo a la plancha, y terminar por ejemplo con unas filloas rellenas de crema.

opazo_13Las croquetas de carabineros también se salen, súper cremosas, así como las anchoas de Santoña elaboradas artesanalmente o los berberechos de ría a la sartén que son como pipas de mar con una capacidad de enganche descomunal.

Es imposible resistirse a los mariscos: nécoras plancha, percebes gallegos, centollas de impresión, gamba roja de Denia, cigalas de Isla Cristina, bogavante del Cantábrico cocido, langostinos de Sanlúcar, carabineros de Huelva… ¡un auténtico demasié!

Y para los paladares más tradicionales nunca faltan clásicos que son apuesta ganadora: merluza en salsa verde, kokotxas al pil pil, besugo a la bilbaína, bogavante a la americana, atún rojo en tataki, chipirones en su tinta o angulas de Aguinaga en temporada, entre otras lindezas.

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Si les quedaron ganas rematen con unos buenos helados variados, un poco de arroz con leche o una buena cuajada casera, bébanse el culín de vino de la copa y salgan a dar uno de esos paseos largos recorriendo Madrid de la ceca a la meca para bajar la zampada y sentirse como el rey del mambo del condado. ¡Salud!

Restaurante O’Pazo
C/ Reina Mercedes, 20
28.020 Madrid
Teléfono: +34 915 532 333
http://opazo.es/
Cierra: domingos, mes de agosto y Semana Santa

COCINA Todos los públicos
AMBIENTE Lujo
¿CON QUIÉN? Con amigos / En pareja / En familia
P.V.P: 60 €

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