O de una experiencia brutal.
Vale, algunos me llamarán ventajista. Me la trae al fresco: voy a darles a ustedes la barrila con un poco más de música, pa no variar. ¿Y lo del ventajismo? Pues porque las siguientes líneas van a versar sobre The Hilliard Ensemble, un cuarteto vocal sobre el que se ha escrito y dicho casi todo.
¡Oído cocina! Igual me repito. Ustedes hagan como que no se dan cuenta.
El caso es que este grupo británico, formado por cuatro titanes, cumple los cuarenta tacos y para celebrarlo, anuncia su retirada de los escenarios. Y para seguir celebrándolo, se mete entre pecho y espalda unos cuantos conciertos para terminar en todo lo alto. Entre ellos, alguno por la geografía española.
En calidad de canturrín invitado, tuve la suerte de trabajar unos cuantos días con ellos este verano, dentro de un festival que va ganando impulso y está ya a tope y que responde al nombre de Abvlensis (sí, donde el chuletón y las revolconas). Allí demostraron que, con todas las primaveras que quieran a sus espaldas, siguen siendo unos auténticos figuras.
El grado de compromiso de los cuatro integrantes con los que allí bregábamos para intentar cantar afinaos, la ausencia total de chorradas y la cantidad de caña que nos metieron, hicieron que aquello fuera una experiencia rayando en lo religioso (igual Santa Teresa ayudó, quién sabe).
Pero bueno, dejaré de contarles mis batallas para meterme en harina, y por si les gusta el jazz, les diré que, además de otras ochenta grabaciones, The Hilliard Ensemble compartió con el famosísimo saxista Jan Garbarek un proyecto llamado Officium en el que se mezclaba con resultados sobrecogedores el arte sacro vocal de hace cuatrocientosypico de años con el sonido magistral del saxo de este intérprete noruego.
Y para los más superfrikis, me iría a algunas antiguas grabaciones del sevillano Cristóbal de Morales. A mi humilde entender, su interpretación del Lamentabatur Iacob está al alcanza de muy pocos (o incluso de nadie). Pero ya dejo los frikismos.
En honor a la verdad, hay que decir que técnicamente sus facultades vocales ya no son lo que eran, y que están lejos de la perfección que alcanzaron estando en plena forma, pero es de ley quitarse el sombrero ante su labor y su trayectoria y aprovechar para ir a verlos (están por toda Europa e incluso irán a Madrid y Salamanca en diciembre). Es una experiencia brutal.
¡Vayan!
En twitter @Dani_Delapuente
Algo más de información y fechas:
www.hilliardensemble.demon.co.uk
Para flipar puedes pinchar aquí.
