19 de marzo

O de una fecha señalada.

Como muchos de ustedes sabrán, en los últimos meses me cambió la vida, pues pasé de arrastrar aquel sobrepeso ingobernable a bailar hoy como una linda damisela, vengo y voy ligero y la vida cada vez alcanza mayor intensidad de colores.

Así que déjenme lanzar un chupinazo de felicidad y contarles que de entre todos los protagonistas a los que debo mi adelgazamiento, nunca agradeceré lo suficiente a Oneka Arregui y Martín Berasategui todo su apoyo, estando alertas para que uno consiga soltar un lastre de 125 kilos, ¡ouh-yeah!

Este invierno los acompañé en algunos viajes bien divertidos y lo pasamos de fábula, ¡vaya titanes!, curiosos ante cualquier situación, siempre dispuestos, madrugones, pletóricos de sed y apetito, castas y afilados gourmets, atentos por aprender y gozar para trasladar toda esa energía a su equipo de trabajo y en definitiva, hasta la mesa de sus clientes.

Sin perder detalle en los mercados, en restoranes de postín, bajando a las bodegas más remotas en busca de golosinas, llevan todo el invierno engrasando la maquinaria para ofrecer al mundo en pocos días la mejor temporada de su Martín Berasategui de Lasarte que pueda soñarse.

Con ese compromiso por el sabor y la vanguardia, perfilando el “savoir-faire” de una sala más hermosa que nunca, abrirán sus puertas el próximo miércoles 19 de marzo, en un año cargado de propósitos y de extraordinarias novedades en la carta.

Sinceramente, puedo aspirar a poco más que a seguir trabajando en un plató situado a escasos metros de ellos, siempre alertas en su sala y su fogón, reflejando el espíritu de una familia entregada a sus comensales, ofreciendo fuerza vital y elegancia, forjando un estilo único e inimitable.