O de unos molletes que no podrán dejar de comerlos.
De un tiempo a esta parte hemos hecho desfilar por aquí algunos de los productos andaluces más sugerentes que encontramos en nuestro último viaje a esta tierra iluminada, golosinas que nos atraparon hasta perder el sentío, como estos molletes de Armesto que bien merecen un monumento en el mismo cogollito de Sevilla.
Los molletes son una especie de panecillos densos, de masa blanda y mullida, ligeramente ácidos y con un sabor que se te va la pinza.
Los mejores se elaboran en Écija y estos de la panadería Armesto se salen del mapa, preparados con una masa madre de primera, parece ser que la masa es tan fluida que los panaderos se dejan el espinazo manejando el asunto a cazo limpio.
El resultado no puede ser más perverso, panecillos reventones, que calientes o recién tostados son gloria bendita, bien untados de manteca colorá o pringados con aceite de oliva virgen extra y jamón, son el desayuno de los campeones.
Este mollete artesanal suele tener una caducidad corta, así que si los piden por internet y quieren tenerlos a mano siempre que apetezca lo mejor es congelarlos e ir tirando de ellos en el horno o la tostadora.
No podrán dejar de comerlos, así que tengan cuidado, ¡quedan avisados!
Hecho en Andalucía
Avda. Miguel de Cervantes 46 P.2 1D
Écija 41.400 Sevilla
Teléfono: (34) 954 830 021 | 636 453 919
Pagina Web: www.hechoenandalucia.net
Email: info@hechoenandalucia.net
P.V.P.: 4,95 € (12 unidades)
Esta de muerte, tanto para desayunar como para bocata de cualquier tipo. Eso si, mejor solo calentarlos en la tostadora sin abrir, y retirarlos justo cuando empiezan a dorarse. Despues se cogen con un paño y se abren. Saldra una nube de vapor de agua, pues se ponen hirviendo por dentro. Imaginen el efecto si, antes de que se enfrien, se les añade un pegote de mantequilla o de zurrapa o de manteca colora!!!! BOCATA DI CARDINALE!!! PECADO MORTAL!!!
Yo soy de Antequera, y los molletes de alli tienen fama…esa fue su perdicion. Cuando empezaron a producirlos de forma industrial, los arruinaron. Ya solo quedan unos pocos sitios en Antequera donde se venden artesanales, aunque ni esos son lo mismo que antes. Dios mio! Antes los repartian en las alforjas de un burro, calentitos y tapados con una manta ruana….como iba a ser lo mismo!!!!
Joder David, nuevamente me has dao en la fibra sensible!!! Hablar del mollete nada menos!! Me has retrotraido a la mas tierna infancia, a los desayunos de invierno junto a la chimenea.
Tambien me acuerdo de mis parrandas en Antequera con mi primo Alvaro. Saliamos de borrachera pensando, casi mas que en ligar, en volver a mi casa y, borrachitos, ponernos a inventarnos molletes en el horno. Las «experiencias molletiles» les llamamos.
Lo ultimo fue lo de mi chica, Pilar, tambien antequerana, cuando me enseño lo del «mollepizza». Es lo mas socorrido cuando no tienes masa, y el resultado es equiparable a la mejor pizza de Napoles, pero en version antequerana.
En fin, David, gracias por estos recuerdos y …Gora Antequera!!!