Londres guisa como nunca jamás

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O de algunas recomendaciones para comer, beber té y escuchar endiablada música de jazz.

Londres concentra el esplendor de una nación y esconde al mismo tiempo bajo sus adoquines la historia de sus miserias y de sus vergüenzas. La tierra bajo su asfalto está empapada con más sangre que muchos campos de batalla, pues sobre ella se desplomaron las vidas más nobles de las islas. Si consiguen obviar el rugido de la gran metrópoli, podrán captar ese pasado que surge desde su tripas procedente de la vieja ciudad, verdadero eco de una época lejana que toma forma de música marcial y desfile de soldadesca. Podrán imaginarse el alboroto de las juergas callejeras que anunciaban la llegada del verano, las ejecuciones públicas en Marble Arch o la llegada del cortejo real y todo su séquito. Ante las fachadas de sus mansiones, callejones y jardines se distinguen esos rumores que recuerdan la cadencia virginal de las mujeres más hermosas vestidas con paños preciosos de seda, los gritos de los prisioneros en sus celdas o los excesos de los festejos de boda, pues todas estas situaciones no son más que escenas del baile de amor y de muerte que siguen formando parte de su historia trágica y feliz y que aún hoy siguen representándose.

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thewolseley_1Muchas aventuras de P.G. Wodehouse transcurren en Picadilly, que en el período de entreguerras del pasado siglo fue el patio de recreo de los jóvenes de clase alta en el que se concentraban algunos de los edificios más espectaculares. En una señal del destino de muchas de esas residencias, la mansión familiar que aparece en Brideshead revisitado de Evelyn Waugh, estuvo situada a dos pasos de Picadilly, siendo demolida para edificar los pisos de lujo que conforman hoy lo más parecido a un bulevar parisino que puede encontrarse en Londres. Sus casas tienen carácter urbano y también parecen propias de la campiña, hasta el Hotel Ritz tiene una particular expresión en sus arcadas, lo bastante como para dejar claro que solamente quiere tener que ver con hombres sensibles y de gusto.

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Justo enfrente, The Wolseley posee aire de especulador rico, bien vestido y adornado con una flor en el ojal, pues está ubicado en los bajos de un palacio de estilo italiano levantado en 1926, ocupando el espacio de un antiguo concesionario de automóviles y una reputada sucursal bancaria. Ofrece comida y bebida ininterrumpidamente, sirviendo desayunos, comidas y cenas hasta altas horas de la noche: escalopes a la vienesa, huevos florentina, ensalada nizarda o tártaros de carne bien condimentados que pueden regarse con té o champagne, según humor. Los camareros tienen estilo y sus modales son corteses, poseen la característica calma que pertenece a sus patrones, lo que es muy de agradecer pues pagas encantado la factura, www.thewolseley.com.

A cinco minutos caminando, Bentley’s y su chef Richard Corrigan confirman que Londres pierde su alma por el pescado y los mariscos bien condimentados, ofreciendo una barra atendida de lo lindo por italianos y franceses y una carta cocinada con sentido estético y gusto fuera de la norma: valen mucho la pena sus ostras fritas con pepino y jengibre encurtido, el ceviche de vieiras con mango, aguacate, cilantro y chile o la ensalada de pulpo y alcachofas, www.bentleysoysterbarandgrill.co.uk.

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Desde el siglo XVIII, los británicos son uno de los principales consumidores de té del mundo con una media de tres kilos por persona y año. En sus inicios fue una bebida de ricos importada de China y algo tan chocante y nuevo que en 1660 Samuel Pepys escribió en su diario, “hice que me trajeran una taza de té, una bebida china que nunca había probado”. Catalina de Braganza, esposa de Carlos II, introdujo la infusión en la corte y de ahí pasó por vena al sistema circulatorio de todos los ingleses, que lo convirtieron en una celebración social con rituales bien divertidos y etiqueta propia, así que no se les ocurra tomarlo en pijama o sin afeitarse.

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Fortnum & Mason lo sirve desde 1707 con la cadencia propia de un experimentado mayordomo, es decir, sin prisa y con todo su ceremonial, leche fría, muchos scones bien esponjosos y una fabulosa clotted cream que atascaría las venas de todo un polideportivo. En sus siete plantas atesoran mermeladas, miel, frutas, quesos, batines de seda, galletas y muchos tarros de preciado té: Earl Grey, Darjeeling, Chai, Violet Pouchong o Ceylon Orange Pekoe. Hasta hace unos años ofrecieron un servicio gratuito de análisis de agua para identificar cual era el té más adecuado, de tal forma que si uno se acercaba con una botella del grifo de su localidad, su personal recomendaba el tipo de té más apropiado sin despeinarse un solo pelo del flequillo. Si se sientan en cualquiera de sus barras, podrán empujarse una fina tarta de cebolla con limonada de jengibre y sentirse como un Príncipe de Gales cualquiera, www.fortnumandmason.co.uk

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No muy lejos y fosilizado en un edifico sólido como un puño, con sus espesos ventanales pintados de blanco y dos enormes pendones a la entrada, luce la silueta del Rules un aspecto merecido por su historia, con un aire de antigua descendencia hasta en sus pesadas cortinas rojas. Tienes la sensación de que sus cimientos se hunden profundamente bajo suelo, como si penetraran en la roca, con su vestimenta y apariencia modernas y aceptando el lujo del presente tan solo como un suplemento de los excesos del pasado: un mordisco al grueso rebozo de sus fish&chips con salsa tártara, al pato asado con remolacha o al soberbio sticky toffee pudding de suprema pureza, merecen de sobra el viaje,www.rules.co.uk.

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jsheekey_3Compartiendo barrio, J. Sheekey guisa pescado y cuece marisco desde finales del XIX, ofreciendo una cocina de mercado bien condimentada en mesas apretadas con mucha solera. El bar luce sus galas como una apolillada condesa calzada con reeboks y sus platillos convencerían por su rotundidad hasta al más devoto carnívoro: son apuestas seguras el bogavante cocido con mahonesa y tomate picante con rábano, la centolla desmigada y aliñada con alegría, los mejillones abiertos en cocotte con tomate y cilantro, las jugosas y gordas vieiras tostadas con chiles y ajos, el reputado pastel de pescado al horno, el curry de rape y langostinos con almendras o su lenguado de Dover con salsa bearnesa, www.j-sheekey.co.uk

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Si echan de menos los sofritos estofados y desean meter las botas y chapotear con pan en aceite de oliva, deben sentarse en Locanda Locatelli del chef Giorgio Locatelli y ponerse morados de finos calabacines fritos, crujientes y delicados. El ambiente es desenfadado y la sala de estilo contemporáneo, muebles modernos y mesas amplias repletas de ejecutivos a mediodía y clientes del Hotel Hyatt Regency, parejas y cuadrillas hambrientas y sedientas por la noche, zampando a dos carrillos todas las especialidades de la carta, servidas, todo hay que decirlo, en raciones demasiado justas, pues de casi todos los platos te jamarías algunas cucharadas más: raviolis de calabaza, ñoquis con alcachofas rehogadas, perdiz asada con castañas y espinacas o ciervo asado con polenta, son algunas de sus últimas propuestas, www.locandalocatelli.com

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Por último, desde 1959 continúa en marcha una de las mejores cuevas del mundo, Ronnie Scott’s, que reúne todas las noches a chalados de todas las edades y condición social que buscan su dosis diaria de swing en vena. Su programación de actuaciones de jazz pone los pelos de punta, así que si suena la flauta y quedan localidades podrán sentarse a dos metros y sentir el aliento de Michel Legrand, Billy Cobham o Arturo Sandoval. Además puedes beberte una botella enterita de vino mientras tu músico favorito aporrea su batería, o mejor aún, hundirte en un sofá e hincar el diente a una hamburguesa con patatas fritas, a un plato de pasta o a una ensalada mientras Carleen Anderson canta como los ángeles clavando en ti su oscura mirada, “oh!, your daddy’s rich and your mamma’s good lookin’ so hush little baby, don’t you cry…”, www.ronniescotts.co.uk

 

3 comentarios en “Londres guisa como nunca jamás

  1. Marialuisa

    Fantástico diario de tu último viaje a Londres. Ya sabes que soy fan…la próxima seguiremos alguna de tus recomendaciones
    BESOS. ¡TE QUEREMOS!
    Marialuisa

  2. Eleuterio El Lute

    Joer, se ve que te los has pasado de P..mother…que envidia. ¡VIVA RUSIA Y VIVA LONDRES!

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