¡Qué huevos!

O de un producto diez, y de concursos y otras cuchipandas.

Ayer se apagaron las luces de una nueva edición de San Sebastián Gastronómica por la que pasamos veloz pero intensamente. La fiesta tuvo un prólogo pelotudo el pasado sábado en el mercado de la Bretxa donostiarra, que sirvió de antesala a todo este aluvión cocineril que ha empapado de “salsa” la ciudad durante tres días. Nuestros amigos de Gorrotxategi montaron su segundo concurso de Huevos fritos en plena Bretxa donostiarra con galardón para el famoso y el ciudadano de a pie que mejor bordase este bocado de dioses. Fantástico ambiente festivo y premio que recayó en dos mujeres salerosas y valientes frente a la sartén. Martín Berasategui y el menda, que formábamos parte del jurado, disfrutamos como enanos bosquimanos.

Me acaban de llegar las fotos y enseguida me ha venido a la mente el lúcido Brillat-Savarin, que fue un auténtico adicto al huevo, un vicioso impenitente de la yema poco cuajada. En su obra, de entre algunas recetas destaca la tortilla del cura, hecha con huevas de arenque fresco y los fantásticos huevos al jugo, que no puedo dejar de leer una y otra vez, ahora que ando a dieta. Os dejo un extracto de lo que dejó escrito para que vosotros también os relamáis los bigotes:

“Huevos al jugo: Viajaba yo un día con dos damas a quienes acompañaba hasta Melun. Habíamos salido muy de mañana y llegamos a Montgeron con un apetito que amenazaba con destruirlo todo. ¡Amenazas ilusorias! La posada en la que nos detuvimos, aunque de bastante buen aspecto, carecía de provisiones. Habían pasado tres diligencias y dos sillas de postas y, como las langostas de las plagas de Egipto, lo habían devorado todo. Así lo aseguraba el dueño. Entre tanto, veía yo como, en un asador, daba vueltas una excelente pata de carnero; las señoras, por costumbre, le lanzaban miradas muy coquetas (a la pata de carnero, se entiende). Pero perdían el tiempo: la pata en cuestión pertenecía a tres ingleses que la habían llevado y que la esperaban sin impaciencia mientras bebían champaña.

Pero, siquiera –dije al posadero, en un tono entre quejoso y suplicante-, ¿no podríais revolver unos huevos en el jugo de esa pata? Con unos huevos y una taza de café a la crema nos contentaríamos.

–¡Con mucho gusto! –Respondió el dueño-. El jugo me pertenece por derecho propio. Voy a hacer lo que decís. Y se puso a romper los huevos cuidadosamente.

Cuando le vi ocupado, me acerqué al fuego y sacando del bolsillo una pequeña navaja, hice en la pata prohibida una docena de incisiones profundas, por las que salían, hasta las últimas gotas un jugo rubio y sabroso. Después de esta primera operación, me tomé el cuidado de asistir a la preparación de los huevos, por el temor de que alguna inadvertencia redundara en nuestro perjuicio. Cuando estuvieron a punto, los cogí y los llevé a la habitación que nos habían preparado. Allí nos regodeamos y reímos como locos, ya que, en realidad, nos tomamos la sustancia de la pata de carnero, dejando sólo a nuestros amigos ingleses la molestia de masticar los residuos”.

Fotos: Juantxo Lusa. 

12 comentarios en “¡Qué huevos!

  1. Tomate

    Hombre David, lo de aprovechar los jugos para mezclarlo con unos huevos bien. Pero ese relato es casi una apología de la delincuencia, mas ahora como esta la cosa donde los picaros salen como champiñones de cualquier rincón y nos hacen imposible la vida a las gentes de bien, ya que no nos dejan vivir tranquilos y nos vuelven malas personas ya que acabamos desconfiando de todo el mundo haciendo un mundo mucho peor, todo por culpa de esta clase de pícaros que no dudara en perjudicar al de al lado con tal de beneficiarse el mismo. El origen de la crisis actual lo demuestra, la delincuencia y la violencia actuales lo demuestran. Para mi, la historia no debió terminar con el «… dejando sólo a nuestros amigos ingleses la molestia de masticar los residuos»… sino con un final mucho mejor como que «… los ingleses se dieron cuenta de que el cabrito había quedado seco, aun cuando le habían insistido al tabernero que no lo tocara para nada, que lo dejara a fuego suave hasta que ellos le mandaran enplatarlo, cuando vieron la carne seca y entrecortada acusaron al tabernero, y a su vez este negó su responsabilidad y acusó al pícaro de haberle hecho a sus espaldas las incisiones para que saliera el jugo necesario para los huevos que le habían encargado sin que el se enterara de nada… entonces, los ingleses furiosos tiraron abajo la puerta de la habitación donde se alojaba el pícaro con sus mujeres y tras obligarle a vomitar el jugo de carne robado el cual no le pertenecía, le sujetaron con un garfio la lengua y con una daga se la cortaron… para que cada vez que se le ocurriera una picaresca no pudiera usar su lengua para llevarla acabo y recordara, que la justicia existe para dar escarmiento a los delincuentes y a los criminales que intentan aprovecharse de los débiles y de los indefensos».

    Gracias a dios los vascos en su mayoría somos gente honrada y de honor para quienes la palabra dada es inviolable y la mentira una personificación de satanás a la que hay que perseguir y dar muerte sin compasión. Pocos son los pueblos que anteponen sus principios y valores al beneficio personal a cualquier precio. Solo hay que darse una vuelta por el mundo para comprobarlo, la mayoría se vende por cuatro duros, incluso venden a sus hijos con tal de sacar dinero para vivir mejor durante un par de meses… no dejemos que esta lacra que asola el mundo acabe con la noble forma de hacer y de pensar de los vascos, la globalización y los miserables que llegan acechan nuestras costumbres y nuestro bienestar.

  2. Itziar

    Precioso relato. He disfrutado como cuando de «txiki» en clase nos leían fragmentos de «El lazarillo de Tormes». Esos días saliamos al recreo lanzados a zamparnos «el hamaiketako» que muchos otros días olvidabamos en la mochila.

  3. sancho panza

    la historia suculenta y con un punto de erotismo , el comentario de » tomate » de lata

  4. Una ET en Euskadi

    Me encantò el relato, la literatura culinaria siempre es sustanciosa y llena de matices.
    En cuanto a la receta de los huevos viene muy bien para la fecha de ayer. Por culpa de los huevos Colón decidió descubrir lo que ya estaba más que descubierto y dotar de otra cultura y otro idioma a pueblos que de eso andaban sobraos.
    Dicho esto me llama la atención lo del prólogo pelotudo (¿por qué?¿qué pasó?), pero para nada me llama la atención ver una foto de 4 tipos apretándose a dos chicas.
    Sin dudas una entrada muy entretenida de las que me gustan a mí.
    A ver Tomate: «Gracias a dios los vascos en su mayoría somos gente honrada y de honor para quienes la palabra dada es inviolable….»??? o sea…tanto más o tanto menos como cualquier otro gentilicio de este planeta.
    Muxus y gora rusia (porque los rusos son gente honrada y de honor para quiénes la palabra dada (en ruso)es inviolable, etc etc

  5. Tomate

    Una ET en Euskadi… o no has viajado nada, o eres extranjero, o no conoces a los vascos… una de tres.

    Porque si viajas veras que todas las policías y todos los políticos son corruptos en todas partes del mundo, con la pequeña diferencia de que en algunos sitios muchísimo, pero muchísimo mas que en otros. Si eres extranjero y según de que país seas pues es lo normal en ti decir eso ya que la mentira en algunos países esta totalmente aceptada, y en cualquier país altamente violento o en el que la picaresca abunda se excusan siempre diciendo que en todos lados pasa igual, que ellos no son diferentes a los demás, que hay asesinatos, violaciones y robos hasta en los países mas avanzados, aunque se les olvida analizar el pequeño detalle de que en sus países, muchísimo, pero muchísimo mas que en otros. Y por ultimo sino eres vasco es normal que te dediques a hablar de los vascos o a compararlos con otros sin conocerlos verdaderamente. Es costumbre de muchos extranjeros hablar de lo desconocido como si fuera conocido, es otra característica vuestra, los vascos jamás hablamos de quien desconocemos (en general), también hay gente que habla de los desconocidos como si los conociera, pero con la pequeña diferencia de que es una minoría respecto de una mayoría en otros lugares. La picaresca es un genero que los vascos aborrecemos (en general) aunque a David le guste, a la inmensa mayoría nos parece vomitivo.

  6. Tomate

    Y claro, también hay que puntualizar que yo hablo de los vascos étnicamente hablando, los aborígenes vascos quiero decir, por que claro, si hablamos de los vascos nuevos, o los que llevan un tiempo aquí, pues como es lógico hay de todo y de todos los colores, cualquiera que se compre una casa o viva en alquiler un año se convierte legalmente en vasco, pero yo obviamente no me refiero a este tipo de gente ya que no por venir a vivir aquí van a cambiar su manera de ser o de comportarse, tampoco me refiero a las decenas de miles de personas del estado que inmigraron hacia el país vasco, ya que esa gente son ciudadanos de todo derecho porque viven en el país vasco, pero claro, de vascos no tienen absolutamente nada, son de donde son y a mucha honra además, yo hablo de lo que hablo, para que me entiendas.

  7. Una ET en Euskadi

    Tomate: o sea que tú sabes exactamente como eran los aborígenes vascos y a tí sí que no te han mentido. Ay tomatito, tomatito! Relajate y anda…¡Anda!

    PD: Ah! y soy nena, no nene

  8. Tomate

    Yo soy aborigen vasco… no se si tu concepto de aborigen es el de que habría de andar con taparrabos, viviendo en cuevas y cazando jabalíes con lanzas. Según la definicion de la RAE que generalmente suele estar viciada a favor de unos intereses muy concretos en este caso me da la razón a mi, y te la quita a ti…. Se dice de aborigen :
    1. Originario del suelo en que vive. Tribu, animal, planta aborigen.
    2. Se dice del primitivo morador de un país, por contraposición a los establecidos posteriormente en él.

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