ROBINFOOD / Pastel vasco + Revoltillo de alcachofas salteadas

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PASTEL VASCO

Para la crema de manzana,
800 g de manzana golden troceada en cuadrados de 1 x 1 cm.
4 vainas de vainilla
0,75 dl de agua
30 g de mantequilla

Para la base,
370 g de harina
310 g de azúcar
300 g de mantequilla
1 huevo Gorrotxategi
2 yemas de huevo Gorrotxategi
15 g de levadura en polvo
20 g de azúcar avainillada
1 pizca de ron
1 pizca de sal

Para la crema de manzana,

Cortar las vainas de vainilla por la mitad y sacar el interior con un cuchillo o puntilla para extraer los granos.

Trocear las manzanas y ponerlas en un sauté junto con 75 g de agua, y los granos de vainilla.
Tapar con papel sulfurizado con un agujero en el medio y dejar cocer 10 minutos aproximadamente hasta que estén cocidas al dente, pero sin que se lleguen a romper y sobre todo que no se peguen al fondo de la sauté.
Retirar del fuego, pasar por una batidora.
Poner esta crema al fuego y cuando está a unos 55ºC, añadir la mantequilla.

Para la base,

Calentar la mantequilla hasta que esté en punto pomada y mezclar con el azúcar normal, la avainillada y la sal.
Añadir 1 huevo y una yema. Mezclar bien con la ayuda de una cuchara de madera.
Tamizar la harina y la levadura. Agregar a la mezcla anterior.
Verter el ron y mezclar bien hasta formar una mezcla homogénea.
Tapar la masa con film y dejar reposar 2 horas en la cámara.
Transcurrido, dividir la masa en dos bolas iguales y estirarlas sobre un papel sulfurizado con la ayuda de un rodillo de pastelero hasta obtener unos discos de 1cm de grosor aprox.
Meter uno de los discos en un molde de 18-20cm de diámetro y 5 cm de altura.
Verter 250 g de la crema de manzana y vainilla y cubrir con el otro disco.
Cerrar por todos los laterales presionando con el dedo.
Marcar toda la parte de arriba con un tenedor y pintar con la ayuda de un pincel con la yema sobrante.
Hornear a 170ºC durante 40 minutos.
Dejar enfriar sobre una rejilla.
Se podría espolvorear con azúcar en polvo a la hora de servir.

REVOLTILLO DE ALCACHOFAS SALTEADAS

6 alcachofas frescas
1 cebolleta pequeña picada
2 dientes de ajo picados
2 huevos Gorrotxategi
Aceite de oliva y sal

Arrancamos ya con 4 alcachofas en cuartos dorándose en la sartén.
Yo pelo 2 sobre la tabla, las cuarteo y las añado al fuego.
Sazonar las alcachofas.

Añadir la cebolleta + ajos, rehogar.
Batir los huevos, sazonarlos.
Cuajarlos y listo.

12 comentarios en “ROBINFOOD / Pastel vasco + Revoltillo de alcachofas salteadas

  1. maria eugenia

    Impresionante pastel vasco, creo que Martín Berásategi tiene más recetas de pastel vasco, mi tía me dió una receta de él y la masa es igual solo que menos harina y 100grs. de almendra molida, el relleno es crema pastelera (que cuando te comes la tarta templada se deparrama toda), sobre la crema pastelera se me ocurrió tirar unas grosellas previamenete salteadas con mantequilla y azucar, el resultado fué increíble, buenísimo……
    Un saludo para Egoitz de tus primos de Bilbo.

  2. jon

    Acojonante, llevaba esperando esta receta desde la primera temporada de robin food, mila esker David benetan. Sin lugar a dudas el mejor pastel vasco que he probado fue en la difunta confiteria Alberdi de Gasteiz,aun me acuerdo cuando de txiki iba a comprar esas maravillosas palmeras de chocolate y los pasteles vascos…

  3. Mikel

    Aupa gente!

    hostia! el mismisimo martin a pasado algun apuro que otro a la hora de montar el pastel vasco… Cuando lo hice yo para mi blog pase los mismos o mas apuros que el, eso si, lo hice con una crema pastelera normal, algo de almendra molida, y estaba de escandalo, eso si, la masa era tan blanda y tan suculenta como esta :D
    No me gusta hacer spam pero me gustaria que me dierais vuestra opinion ;)

    Un saludo amigos!

    http://www.tartuforecetas.com/2012/05/pastel-vasco.html

  4. El Lute

    Que pastel tan rico, Martín de 10 como siempre. Yesas alcachofas van a caer muy pronto, que buenas…mhhh!!! con la alcachofa se me hace siempre la boca agua..

    ¡VIVA ZAPATA!

  5. Maitza

    ¡Vaya dos súper recetas! una pregunta: ¿Dónde compráis esas vainas de vainilla? las del supermercado están siempre secas, secas y las vuestras, en cambio, tienen siempre muy buena pinta.

    Saludos…

  6. alfonso cuesta (aldapa)

    La historia de las piedrecitas sonrrientes

    En un pueblecito de ensueño, vivian hace muchos años, llenos de felicidad, unos seres pequeñitos. Estos siempre que se encontraban o cuando alguno le quería dar una alegría al otro, se regalaban unos a otros unas piedrecitas sonrrientes.

    Los que recibian el obsequio de la piedrecita sonrriente, la recibia con alegría y al mismo tiempo se sonrreia y tenia la certeza de que el otro le apreciaba.

    Como vemos, cada uno regalaba la piedrecita sonrriente con la seguridad de que el que daba recibiria del otro la piedrecita sonrriente y las preciadas piedrecitas nunca se acababan.

    En las cercanias de estos seres felices, vivia un ser, gruñon y envidioso el cual no podia aceptar la felicidad de sus vecinos ni tampoco con la amistad con que trataban en tre sí.

    Un cierto dia uno de estos habitantes felices paseando por los bosques vecinos, se encontró con este oscuro personaje y le ofreció la consabida piedrecita sonrriente la cual, el gruñon no la aceptó, el buén hombre se la dió para que fuese feliz y el invidioso, no solo la rechazó sino que aprovechó la ocasión para sembrar la discordia.

    .-regala, regala tus piedrecitas a todos los que encuentres y….. llegará el dia en que no tengas ninguna.

    El hombrecito se dijo para si. Eso no es cierto porque lo que yo doy no tardaré mucho en que me lo den a mi, pero……………… la siembra de la zizaña ya estaba sembrada y las palabras del envidioso se formaron en semilla y poco a poco fué tomando raices y cada uno fué acumulando las piedrecitas en sus bolsillos y no tardó mucho en que cada uno solo por su camino y cada uno solo veia su interés y con el tiempo trataban de no encontrarse.

    El mal humor, el retraimiento, la perdida del humor, era el rasgo caracteristico de aquel pueblecito que fué muy feliz en su tiempo.

    La gente vivia en stress en su vida cotidiana, sin mirar a derecha ni izquierda “Ayudate a ti mismo y harás una buena obra….era la nueva filosofía”.

    En el fondo de este pueblecito dormia la historia de las piedrecitas sonrrientes.

    Entre sus habitantes habia uno un poco loquillo, que habia escuchado la historia de su padre el cual la habia escuchado de su padre y ahora le contaba la historia de sus atepasados a sus nietos.

    Un certo dia pensativo en su alfarería puso manos a la obra e hizo piedrecitas sonrrientes. Al dia siguiente regaló a sus amigos las piedrecitas sorrientes. Al principio se reian de él titulandole de tonto pero hubo a quien le gusto la idea y solamente al tocarlas en el bolsillo sin darse cuenta sonrreian y de esta manera se fué implantando el regalarse mutuamente las piedrecitas sonrrientes. Con el tiempo entró la alegría y en el pequeño pueblecito
    entró la alegría lo cual fué retornando la amistad y la felicidad llegando a ser lo que fué en su pasado.

    Recibe tú esta piedrecita sonrriente y haz de multiplicador para llegar un dia a ser que todos seamos felices.

    aldapa

  7. merxe

    buenísimas las alcachofas salteadas así y en revoltillo! no las se pelar tan bonitas, pero, todo se andará…

  8. Maitza

    ¡Yo también doy fe! lo he hecho y está muy rico.
    Gracias por la receta, llevaba años detrás de una buena receta de euskal pastela y por fin la he encontrado.
    Aio!

  9. m.pilar miralles llatser

    dos maravillosas recetas, voy a sorprender a mis hijos y a mi marido gracias

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