Carlos Tristancho

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O de Quercus, un país en continua metamorfosis, y de su singular «alcaide».

País de Quercus no existe físicamente, pero su geografía cambia constantemente y está en continua metamorfosis. Conforme va integrando nuevas ideas, productos, productores, etc., ese paraíso, que no está sujeto a límites geográficos o políticos, sino al filtro de la imaginación, el sentido común y el respeto por la naturaleza, crece o merma.

Carlos Tristancho es el “alcaide” de País de Quercus, un territorio que no encontrarás en ningún mapa y que pretende crear una red de relaciones entre los productores agropecuarios y el consumidor final, saltándose intermediarios poco deseables.

Con base “espiritual” en Extremadura y abierto al mundo a través de la red, su proyecto controla y garantiza la calidad del producto en todos los puntos del recorrido, desde su origen hasta su llegada a la mesa: quesos, embutidos y productos ibéricos de calidad inimaginable, vinos, aceites de oliva o cualquier golosina de gran calidad conforman la “toponimia” de este país en el que a muchos nos gustaría echar raíces y pacer como vacas.

Si algún día se encuentran con Tristancho, miren con atención sus ojos y contemplen una ventana abierta a la dehesa, con sus guarros, toros bravos, encinas y olivares.

¿Un placer compartido?

La dehesa.

¿Un placer de tu niñez?

Ir a las 5 de la mañana con mi tío a las fincas, a los pesos de los cochinos. En alguna ocasión, aquella noche había pasado una manada de lobos o cimarrones y había diezmado la piara. Aquello me excitaba  sobremanera, siempre fui un depredador de cerdos.

¿Un olor placentero?

El primer día del año que huele a verano, enebro, paja mojada , jara, el de mi mujer ……..

¿Un placer egoísta?

No hay onanismo  sin egoísmo ….. o quizás sí …..

¿Un placer para tu oído?

El canto del carabo, el de una bandada de abejarucos, Pink Floid , K.K., la música del placer …….

¿Un placer para tus ojos?

Estaría horas  mirando el fuego de la chimenea, pero son infinitos los placeres que le ofrece la vida  a un voyeur empedernido como yo .

¿Un placer carnal?

Mirar como se besan dos mujeres que se deseen.

¿Un placer desconocido?

Ser emperador romano y echar a los leones a los políticos corruptos e inútiles y a los especuladores financieros.

¿Un placer del gusto?

A la hora de la siesta del burro (o del carnero ), sobre un trozo de buen pan caliente , abrir y esparramar un colgadero de chorizo de un cochino de 6 arrobas de bellota , encima ponerle un puñado de berros recién cogidos del arroyo, con un chorrito de aceite de oliva y acompañar este bocado con vasito de vino de pitarra de Salvatierra o bien marear una ostra con la lengua y luego empujarla cuerpo adentro con un trago de salón… ¡Oh!, son infinitas las perversiones que anhela mi paladar .

¿Un placer anacrónico?

En la edad media haber sido en lugar de un señor feudal uno gastro-sexual y haberme dedicado a elaborar sublimes y pantagruélicos banquetes .

¿Un placer que no cueste dinero?

Mirar a mi mujer.

¿Un placer del que avergonzarte?

Ninguno. Bueno, sí, muchos de los que se avergonzaría casi todo el mundo.

¿Un placer fuera de tu alcance?

Sobre todo los desconocidos. Enseñadme .

¿Un placer irrenunciable?

Comer y beber alimentos, brebajes, cuerpos e ideas… Nutrir mi mente y mi alma me produce un placer muy especial.

¿Un placer sobreestimado?

Hacer turismo o almacenar dinero.

¿Un placer golfo y confesable?

Masturbarse delante de la chimenea, sintiendo el calor y las sombras que provoca el fuego en tu cuerpo.

¿Quién es Carlos D. Tristancho , según yo ?

Pretendo ser un humanista amoral, de ética impecable, que un día siendo niño descubrió la dehesa y un poco más tarde la naturaleza femenina, desde entonces en torno a ellas gira mi vida. Todo lo demás que he hecho: las empresas , el teatro , el cine , los hoteles , etc. , no es otra cosa que el paisaje de fondo de esta historia, entre dos grandes pasiones .

Me gusta inventar y contar historias, por eso mi próximo proyecto es construir un » balneario del alma», un lugar donde te darán masajes por dentro, como te lo da un buen vino o una buena tertulia junto al fuego. Por último, creo que este cuestionario es una putada para un hedonista como yo, porque cada pregunta me sugiere una novela.  !Salud y fortuna para la gente honesta y glotona!, los demás ya tienen o una u otra. Un fuerte abrazo para todos.

6 comentarios en “Carlos Tristancho

  1. Pau Albornà

    Conocí a Carlor en Andalucía Sabor y me parece una persona muy interesante, con mucho que decir. Seguro que en la edad media habría sido trobador, cunetacuentos.

    Las grandes personas sólo pueden hacer grandes proyectos…

  2. Soledad Torrado Guzmám

    Me gustó mucho la boda de mi hija en ROCAMADOR. Gracias Carlos. Fué preciosa y con clase.Gracias por los detalles….

  3. El placer de los sentidos no tiene traduccion

    No tengo palabras para describir Rocamador, refugio de postín olvidado en un soñado paisaje de encinas, alcornoques y marranos, divino convento para capellanes enamorados del olor de la brasa de sarmientos y el crepitar de la grasa de cerdo en la lumbre…

    Joder, qué gozada estar en casa fuera de casa, compartir cocina, mesa y sobremesa en tan buena compañía, disfrutar con amigos de la cocina de verdad, la que mancha, chisporrotea y engorda, la que no conoce las prisa ni la mesura, comiendo con los ojos, la nariz y la boca, comiendo a dos carrillos porque no hay mas… vaya festival!

    Más feliz que un cochino en montanera!

  4. Traducción y tecnología

    Un proyecto maravilloso que impulsa la importancia de la calidad en todo su recorrido. Se puede ver la manera en la que los diferentes placeres para Tristancho motivan la importancia de las pequeñas cosas en la vida y derivan en un simple y bonito resumen: calidad y no cantidad.

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