Rafael Chirbes

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O de un escritor que tiene fama de guardar en el cajón originales que entusiasman a sus editores.

El escritor valenciano Rafael Chirbes se dedicó durante varios años al periodismo y a la crítica literaria. Flirteó en muchas y variadas revistas gastronómicas en las que nos regaló hermosos viajes y reportajes. Cuando apareció su primera novela tenía treinta y nueve años y llevaba toda la vida escribiendo como un poseso. Es un auténtico autor de vocación, escritor hasta las cachas; sin buscar el éxito, sus libros lo persiguen allá por donde va con un gran número de sinceros admiradores. Está enfermo de literatura, harto de ver el mundo lleno de fantasmas e incendios que se van llevando por delante sitios que viste hace poco y te gustaron mucho.

¿Un placer compartido?

La barra del bar.

¿Un placer de tu niñez?

Esconderme en algún sitio donde no me viera nadie.

¿Un olor placentero?

La dama de noche.

¿Un placer egoísta?

Las plumas estilográficas.

¿Un placer para tu oído?

Bach, el mar en calma.

¿Un placer para tus ojos?

Contemplar un cuerpo que me guste.

¿Un placer carnal?

Unas criadillas rebozadas con arte.

¿Un placer desconocido?

No lo conozco.

¿Un placer del gusto?

Lo que no volverá: comer en el Fan Shang de Pekin un banquete imperial.

¿Un placer anacrónico?

Mirar ilustraciones bien impresas de libros de arte, o fotos en blanco y negro de viejas ciudades.

¿Un placer que no cueste dinero?

Que el sol te toque la cara un frío día de invierno. O el que hace unos años nos llegaba cada noche y ahora muy de vez en cuando.

chirbes2¿Un placer del que avergonzarte?

Me da vergüenza decirlo, pero es uno de los placeres más grandes.

¿Un placer fuera de tu alcance?

Limpiar el mundo con una selectiva bomba de neutrones. Aunque, ahora que lo pienso, nos aburriríamos bastante sin tanto hijodeputa.

¿Un placer irrenunciable?

Decir lo que me dé la realísima gana.

¿Un placer sobrestimado?

Cualquiera que se te convierta en necesidad.

¿Un placer golfo y confesable?

Perderme por la noche (cada vez menos).

¿Quién es Rafael Chirbes?

Uno que se empeña en hacer siempre lo que menos le conviene.

Crédito fotográfico by philippe matsas & william daniels

11 comentarios en “Rafael Chirbes

  1. Quique Dacosta. Rest. Quique Dacosta, elPoblet.

    Un Fuera de serie.

    Rafael Chirbes, un fuera de serie.

    qd

  2. juan de elche

    Me alegra que tengaís buen rollo, ¿no se de donde me había sacado yo que entre vosotros no había de eso?. Como en tantas otras cosas estaba equivocado y rectifico el dato.

  3. David de Jorge E. Autor

    estoy seguro que si nos sentamos el señor chirbes, quique y el menda lerenda a cenar, montamos un cristo que llegamos a casa amarraos cantando folklore popular! grandes!

  4. Quique Dacosta. Rest. Quique Dacosta, elPoblet.

    – Asina es, asina seria y asina espero que sea…

    Y sí David, estuvo en casa varias veces, pero no tantas como me gustaría que viniera.
    Vendrá pronto, y estaría bien que contigo.

    – Juan de Elche:
    Solo escucha en primera persona. No te creas nada de lo que te dices, y como bien sabes, duda del 99% de lo que veas.

    Un saludo.

    Quique Dacosta

  5. juan de elche

    Estimado Quique: Procuro escuchar siempre en primera persona. Me creo mucho de lo que «me digo» porque procuro documentarme y tener memoria. Aún así dudo del 100% de todo. Pero en «Glotonia» recordaba haber leido algo que ahora chirriaba, y ante la amabilidad de las palabras del hijo del Gallego y las tuyas me he puesto a buscarlo, afortunadamente todavía no ha desaparecido del archivo, y aquí te lo reproduzco, no se si habrá espacio, de todas maneras la entrada se llama «Patán de campeonato» y va sobre un cocinero y su edición de libro+web. De momento sigue en «Glotonia» -Soitu-.- Un saludo a ambos.

    Patán de campeonato
    O de cómo uno está llegando a cierta edad, como Chesterton
    Archivado en:glotonia, crítica, noticias
    Por GLOTONIOS Actualizado 24-09-2008 10:55 CET He de confesar que no conozco sus obras y milagros, que estoy lleno de prejuicios y que, seguramente, seré injusto con el comentario de hoy, pero no puedo evitar hablar de un patán singular, de un cocinero con ínfulas de Dios, que se entromete una y otra vez en mi buzón de correos. Estaba avisado: el que siembra vientos, recoge tormentas, digo, tempestades.

    Don Meliton (Flickr)
    Todo comenzó hace cuatro o cinco años, cuando empecé a recibir en mi buzón de correo electrónico una serie de escritos que me daban vergüenza ajena y me ruborizaban nada más verlos. Eran unos textos del todo esnob, de muy mal gusto, de un quiero y no puedo descomunal. Más que eso, eran poemitas cursis con ilustraciones horteras de flores a la manera neohippie. Intelectual y estéticamente horrorosos, vamos.

    Los envíos procedían de un cocinero que con el tiempo veo que va ganándose un puesto en el circo gastronómico español. Que le aproveche, seguro que se lo está currando a pulso. A pesar de ser amigo de unos amigos, no lo conozco personalmente, aunque lo reconocí sentado entre quienes atendían nuestra mesa redonda en el último Madrid Fusión. Disculparéis que no ponga aquí su nombre, pues tampoco soy tan venenoso, ni quiero procurarle mal excesivo ni desproporcionado. Ya se sabe que la pluma a veces hiere e, incluso, mata.

    La cuestión es que aquellos correos electrónicos seguían llegando a pesar de solicitar yo su cese. Además, ¿quién demonios le había dado mi dirección privada? Se ve que mi solicitud de borrarme de su lista de envíos resultaba del todo invisible. Así que tuve que escribirle una explosiva misiva, insultante incluso, para que se viera mi hartazgo y dejara de enviarme aquella basura disfrazada de vanguardia culinaria.

    Por fin lo conseguí: en un par de años no he recibido más bazofia intelectual de su parte. En un último envío me aseguraba que no iba a enviarme más sus escritos y que sentía haberme molestado. Muy correcto y mesurado para el ataque desproporcionado del que habíamos sido él víctima y yo verdugo.

    He de reconocer que aquella respuesta final me descolocó. Hete ahí que mi alma judeocristiana ha tenido sus más y sus menos con lo que cometí: ¿cómo puedes insultar a alguien que no conoces? —me decía a mí mismo— eres injusto; quizás es un poco lerdo, pero seguro que es un buen chaval; tienes prejuicios contra ese cocinero; has exagerado, etc. etc.

    Es de cajón que para juzgar a un cocinero, ha de conocerse antes su propuesta y que el resto es accesorio. No obstante, quiero reclamar aquí un nuevo concepto: «el prejuicio juicioso». Considero que mis prejuicios están fundados, que, en el fondo, son muy juiciosos y justificados. Visto lo visto no me apetece nada —pero nada-nada—, sentarme a su mesa y probar su comida, a sabiendas de que nunca ha de decirse jamás. Además no tengo tanto valor como para entrar en casa mancillada por mí mismo, pues todo debería comenzar por una petición de disculpas para la que no estoy preparado.

    Así estaban las cosas hasta que esta misma semana he recibido otro envío. Esta vez se trata de un nuevo libro que va a publicar. Tiene pelotas la cosa: «Pre-lanzamiento mundial del nuevo libro homónimo de Tal… Un proyecto rabiosamente actual… El primer libro+web del mundo… Ambas para plasmar y explicar la culinaria de… uno de los cocineros más influyentes en las tendencias actuales dentro de la cocina profesional…» Y así, de esta guisa, un nuevo Colón descubriendo las Américas y dándose un bombo que para qué.

    Nada, que no me arrepiento, serán prejuicios, pero me parecen del todo juiciosos: este chaval ha de ser, forzosamente, un patán de campeonato.

  6. David de Jorge E. Autor

    amigo juan de elche: glotonia fue una aventura que mientras duró la alimentamos yo mismo, efectiviuonder, y el innombrable humorista jasier etxeberria; quiero decir, yo escribía y publicaba mis posts y él los suyos, sin tocarnos jamás los textos que uno u otro subíamos al blog. este que mencionas fue escrito por jasier todo enterito y colgado en glotonia, bien es cierto, territorio también mío. de todas formas ya tuve el gusto de hablar con quique y darle las explicaciones oportunas. también te cuento que al poco tiempo glotonia se fue afortunadamente al carajo: cuando tienes un socio con aliento boñiguero, podrido, pendejo y pendenciero, es mejor mandarlo a tomar viento, que es lo que hice. oyes y no sabes qué bien se vive sin tanto peso… esto es la gloria… luego llegó este blog y otras escrituras maravillosas en VOCENTO y programas de tele y lo que te rondaré morena… admiro a quique y tengo muchas ganas de sentarme a su mesa… pronto, espero. gracias por estar atento y por tu interés, eres lector-amigo habitual y da mucho gusto tenerte por acá… AMEN

  7. juan de elche

    Ni mil palabras más. Me alegro sinceramente, el de Jarandilla, y su equipo -al que tiene presente en sus dos libros publicados, que yo sepa- ha hecho cosas que obligan a hacer el viaje a Denia, además, amigos comunes -Susi, Santiago y Tonda- me dicen que la imagen de estirado no se corresponde con la realidad, pero una vez más el problema es del «receptor» no del «emisor». Gracias, un saludo para cada uno de los «interlocutores».-

  8. Quique Dacosta. Rest. Quique Dacosta, elPoblet.

    Joder, Juan de Elche, que mala leche. Ya no me acordaba de ese articulo…
    Que mala leche y cuanto nos reímos con el articulo.
    Sinceramente nos reímos mucho y nos gusto lo que Hasier Etxeberria, me regalo. Espero que algún día pueda venir a conocer mi trabajo.

    Ale con Dios digo yo tambien. Que despues de estar aquí desde la 9 de la mañana a pie del fongo(son 1:15 am), solo me fata ponernos transcendentales y tal.
    Me rio hasta el infinito.

  9. juan de Elche

    Amigo Quique: Aunque no tengo el gusto de conocerte y haberte podido tratar en persona estoy seguro de poder darte el trato de amigo. No, no es mala leche, simplemente es memoria, para lo bueno y para lo malo. Si bien es cierto que tal y como están las cosas, en la restauración/hosteleria, lo mejor es dejar las cosas por escrito y en internet. También es cierto que se aprende acordándose de lo aprendido. A cada hijo su padre, y cada padre con su hijo. Siento no haberte contestado antes pero con vuestras respuestas dí por zanjado el tema, pero, mira tu por donde, hoy me a picado la curiosidad y quería releer lo que escribió cada cual, por eso, nada más, escribo estas palabras, que no se ni si llegarás a leer. En cualquier caso, mi admiración por tu trabajo -a pesar de que el tema del aloe-vera me supera- y a por la tercera estrella que estas haciendo meritos.

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