Guisantes

guisantes

O de una golosina de las puras, que de lágrima tienen lo que te hacen llorar de gusto.

A los chefs guipuzcoanos se les ilumina el ojo cuando llega la primavera y con ella, los primeros guisantes lágrima, pura golosina y uno de los manjares más increíbles de nuestras huertas. Siempre me ha parecido cursi que los denominen “lágrima”, pues el palabro suena a saeta y a clavelina chulapera. Roberto Ruiz, patrón del Frontón de Tolosa los llama en su carta guisantes “maravilla”, que mola mucho más. Pero, efectivamente, queridos amigos, la mala noticia es que valen un ojo de la cara y parte del otro. Actualmente un kilogramo desgranado viene a costar 150 euracos. El asunto viene de lejos. En el siglo XVII, en París, por un kilo de guisantes frescos te «calzaban» la friolera de 50 escudos de la época, un pastón de Aviñón. Más cerca, en la Getaria parrillera, Jaime Burgaña cuida con mimo una huerta de productos ecológicos alucinantes, que entre otras maravillas, produce unos minúsculos granos de guisante de los de llorar de gusto.

AROA (Jaime Burgaña)

Teléfono: 943 140 289 / 635 755 376

2 comentarios en “Guisantes

  1. Elena

    Me acuerdo cuando mi madre, de pequeña, me sentaba en una taburete en la cocina y me ponía a pelar guisantes, a sacarlos de sus vainas. Bonito recuerdo…

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